Recientemente, la serie Lancet sobre Determinantes Comerciales de la Salud (DCS)2 ha identificado siete prácticas comerciales utilizadas por las industrias de productos no saludables para influir en la salud y equidad en salud (Figura 1).
Figura 1. Prácticas comerciales de las entidades comerciales de productos no saludables
Específicamente, la industria de productos ultraprocesados en América Latina y el Caribe está dominando los entornos alimentarios, poniendo en riesgo los esfuerzos actuales para mejorar la salud y alimentación de la población. Hay evidencia de que esta industria ha interferido en las políticas alimentarias de al menos 15 países de la Región, incluido México3,4.
¿Interferencia de la industria y conflicto de interés?
El conflicto de interés (COI) es un elemento clave que facilita esta interferencia. Se refiere a condiciones en las que el juicio profesional sobre un interés primario, como el bienestar de las personas o la validez de una investigación, puede verse influenciado por un interés secundario, como el beneficio económico o reconocimiento académico5.
En el contexto de la salud pública, el COI puede manifestarse de diversas formas, por ejemplo: el financiamiento a instituciones académicas e investigadores para generar evidencia favorable a sus intereses comerciales y socavar el consenso científico cuando sea contrario a sus intereses, el control de la propiedad intelectual de ciertos productos, la creación de alianzas con profesionales de la salud, mejorar su imagen ante la sociedad a través de campañas llamadas de responsabilidad corporativa, entre otras1.
Conflicto de interés en la ciencia
En el ámbito académico, la imparcialidad es fundamental para garantizar la integridad en el proceso de investigación y en los resultados. Sin embargo, el COI puede influir en los resultados de los estudios, afectando la credibilidad de la investigación y teniendo implicaciones negativas en la formulación de políticas públicas, especialmente en áreas críticas para salud pública, como es la alimentación.
Un ejemplo destacado es el caso de la industria de productos ultraprocesados, que ha buscado negar los daños a la salud asociados con sus productos y ha influenciado la investigación científica en su beneficio, como lo hizo en su momento la industria del tabaco. A través de la captura de la ciencia, se relacionan con quienes pueden revelar los daños que ocasiona el consumo de sus productos y a su vez generar la narrativa de que el consumo es una decisión individual.1 Se ha demostrado que investigaciones patrocinadas por la industria tienen más probabilidades de obtener resultados favorables, que aquellas libres de COI.6
Además, han logrado penetrar en instituciones educativas y sociedades profesionales de salud, principalmente de nutrición y medicina, lo que les permite tener un control sobre la narrativa y contar con personal calificado para recomendar sus productos. García y Bermúdez1 narran en su libro este suceso:
“Nestlé apoyó financieramente y contribuyó a definir los contenidos educativos de las primeras licenciaturas de nutrición en las universidades mexicanas… para 1986 se agruparon en la Asociación Mexicana de Miembros de Facultades y Escuelas de Nutrición (AMMFEN), que desde ese año realiza reuniones y congresos, debidamente financiados por las empresas, con la participación de los estudiantes de nutrición.”
Referencias
1. García ME, Bermúdez G. Alimentarnos con dudas disfrazadas de ciencia: Nutriendo conflictos de interés en México. Ciudad de México: El Poder del Consumidor; 2020.
2. Gilmore AB, Fabbri A, Baum F, Bertscher A, Bondy K, Chang HJ, et al. Defining and conceptualising the commercial determinants of health. Lancet. 2023 Apr 8;401(10383):1194-1213.
3. Pereira TN, Bortolini GA, Campos RF. Barriers and Facilitators Related to the Adoption of Policies to Reduce Ultra-Processed Foods Consumption: A Scoping Review. Int J Environ Res Public Health. 2023 Mar 8;20(6):4729.
4. Mialon M, Gomes FDS. Public health and the ultra-processed food and drink products industry: corporate political activity of major transnationals in Latin America and the Caribbean. Public Health Nutr. 2019 Jul;22(10):1898-1908.
5. UNICEF, FIC Argentina. Conflicto de interés e interferencia de la industria de alimentos en el diseño de políticas de alimentación saludable. Argentina; 2020.
6. Mandrioli D, Kearns CE, Bero LA. Relationship between Research Outcomes and Risk of Bias, Study Sponsorship, and Author Financial Conflicts of Interest in Reviews of the Effects of Artificially Sweetened Beverages on Weight Outcomes: A Systematic Review of Reviews. PLoS One. 2016 Sep 8;11(9):e0162198.