Introducción
En México, se reconoce la trascendencia de los derechos sexuales de las personas adolescentes, al constituirse como un componente esencial para la salud pública y los derechos humanos, ya que garantizan el acceso a la información y servicios especializados en la materia. Por ello, resulta necesario establecer mecanismos de comunicación accesibles y amigables que permitan: a) conectar con la población adolescente, b) construir entornos seguros y confidenciales para ser escuchados y orientados cuando lo necesiten y c) fomentar la toma de decisiones informadas de forma autónoma, placentera y con dignidad.
El problema de la información
El acceso a información veraz es un punto clave en el abordaje de la salud sexual y reproductiva para las personas adolescentes; sin embargo, existen múltiples barreras que lo dificultan, como: aspectos socioculturales (creencias, valores, estigmas y normas sobre la sexualidad); económicos; geográficos (acceso a servicios de salud); institucionales (procesos burocráticos que entorpecen la atención, y falta de recursos humanos capacitados); y políticos (inseguridad financiera de los programas de atención y marcos regulatorios restrictivos).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022, en México un 73.2% de la población adolescente ha oído hablar sobre los métodos anticonceptivos y el 22.9% de la población adolescente de entre 12 a 19 años menciona haber iniciado su vida sexual. De estos, el 84% señala conocer lo que son los métodos anticonceptivos, el 90.2% reconoce que el condón se utiliza una vez por cada relación sexual y el 63.2% sabe que este método protege tanto de un embarazo, como de una infección de transmisión sexual (ITS). Pese a que dos terceras partes de la población conocen lo que son los métodos anticonceptivos, aún existen personas adolescentes que no utilizan ninguno, desconocen cómo utilizarlo o no los usan de forma correcta1.
Ante estas dificultades, las y los adolescentes recurren a fuentes de consulta disponibles en Internet (71%), a sus madres, padres o tutores (51%) y amistades (41%) para resolver sus dudas sobre salud sexual y reproductiva. Cabe destacar que los servicios especializados y el personal de salud (9 y 12%, respectivamente) puntean como los menos consultados2. Por un lado, tenemos el desafío de la desinformación en línea, donde la información puede ser inexacta o engañosa y, por otro, se presenta una oportunidad, a través de los medios digitales, de brindar un acceso más fácil y seguro a recursos educativos sobre estos temas importantes y de interés.
Actualmente, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han demostrado ser herramientas esenciales en la promoción e información para las personas adolescentes. Su implementación en servicios de salud, espacios educativos y la vida diaria permite que este grupo etario adquiera conocimientos, habilidades y actitudes, necesarias para ejercer una sexualidad plena y responsable. Asimismo, facilita un aprendizaje atractivo y efectivo, al fomentar comportamientos saludables y empoderarlos en la toma de decisiones informadas.
El chat ¿Cómo le hago?
El chat «¿Cómo le hago?», es un servicio en línea que brinda orientación a personas adolescentes sobre salud sexual y reproductiva. En él, los usuarios pueden interactuar en tiempo real con personas consejeras expertas sobre métodos anticonceptivos, embarazo, ITS, diversidad sexual, violencia, y relaciones amorosas, asegurando un acceso fácil a información confiable, pertinente y suficiente, en un entorno de confidencialidad y respeto.
Historia del chat ¿Cómo le hago?
2015: creación de la plataforma «¿Cómo le hago?» por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMujeres) y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en donde se ofrece, a través de diversos materiales digitales, información sobre salud sexual y reproductiva3.
2020: colaboración entre el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) y el INSP para coordinar y atender el chat, con la finalidad no solo de extender horarios y días de atención a la población adolescente, sino también de promover y difundir temas sobre educación integral en sexualidad, por medio de los Servicios Amigables para Adolescentes.
2021: la administración del chat pasa completamente al CNEGSR. El portal comolehago.org continúa bajo la dirección del INSP. Se establecen estrategias de difusión a través de campañas publicitarias validadas por adolescentes y la vinculación con socios estratégicos, como la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial.
2024: Primera Reunión de la Red Interinstitucional de Atención a las Adolescencias (RISAA), con el fin de estandarizar no solo rutas de referencias a servicios especializados en la materia, sino también la creación de un directorio nacional de servicios integrales para las y los adolescentes.
Actualmente, el chat ¿Cómo le hago? busca posicionarse como la principal plataforma a la cual acuda la población adolescente para consultar sus dudas sobre salud sexual y reproductiva3 (Figura 1).
Figura 1. Crecimiento de las interacciones del chat ¿Cómo le hago? Entre agosto de 2021 y diciembre de 2023
Conclusiones
Desde su creación, el Chat ¿Cómo le hago? ha demostrado ser una intervención en salud pública con un diseño innovador y efectivo en el campo de la salud sexual y reproductiva para las adolescencias en México. Su diseño brinda un espacio seguro, confidencial, accesible y amigable, que lo vuelve un sitio atractivo donde se obtienen respuestas veraces a sus preguntas y, en su caso, referencias a otros servicios. La interacción directa y en tiempo real con expertos busca que este grupo etario se empodere en la toma de decisiones informadas y responsables sobre los diversos aspectos que engloban la sexualidad. Este servicio es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada para fortalecer el conocimiento y empoderamiento de las juventudes.