GACETA INSP

Consumo de sodio en México y experiencias en Latinoamérica

Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y expertos de Brasil, Costa Rica y Perú, generaron un documento digital donde describen las estadísticas locales y regionales
sobre el consumo de sodio (sal) en México y Latinoamérica. El documento expone cuáles
son las funciones del sodio, las repercusiones cuando es consumido en altas cantidades, el contexto del consumo de sodio en México y las
principales fuentes de alimentos que contribuyen a un alto consumo, y la experiencia en el desarrollo de intervenciones para disminuir el consumo de sodio en México y Latinoamérica.1 El documento referido está disponible gratuitamente en el portal del INSP:

https://insp.mx/resources/images/sto-ries/2022/docs/220317_Consumo_de_sal_so-dio_Mexico.pdf

¿Por qué es importante el sodio y otros electrolitos?

Los electrolitos son minerales que se encuentran en la sangre, orina, tejidos y otros líquidos del cuerpo. Los electrolitos ayudan a: equilibrar la cantidad de agua en el cuerpo, transportar nutrientes a las células, eliminar los desechos y a que funcionen adecuadamente los nervios, músculos, corazón y cerebro.
El sodio, calcio, potasio, cloruro y magnesio son
electrolitos que se obtienen de los alimentos y
líquidos que se consumen.

Los niveles de electrolitos pueden estar excesivamente elevados o demasiado bajos. Esto puede ocurrir cuando se altera la cantidad de agua del cuerpo. La cantidad de agua que se ingiere debe ser igual a la cantidad que pierde. Si algo altera este equilibrio, es posible que en el organismo se tenga muy poca agua (deshidratación) o demasiada agua (hiperhidratación).

Las enfermedades diarreicas, la fiebre, vómitos, problemas hepáticos o renales, y algunos medicamentos son causa del desequilibrio hidroelectrolítico.

¿Cómo afecta el consumo de sodio en la salud?

El sodio es un nutriente que ayuda a mantener el equilibio hidroelectrolítico en las funciones del cuerpo humano. Contribuye a regular la tensión arterial (presión en la sangre) y la función cardiovascular (bombeando la suficiente cantidad de sangre a todo el organismo). A nivel endotelial (interior de vasos sanguíneos), el sodio contribuye de manera negativa en el desarrollo de ateroesclerosis (formación de placas de grasa en el interior de las arterias) o generación de enfermedades tromboembólicas (que forman coágulos en el interior de las arterias). Además, es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer gástrico, daño renal y osteoporosis.

Durante las últimas tres décadas, la mortalidad para todas las enfermedades atribuibles a la ingesta elevada de sodio ha disminuido en países como Alemania (-30%) y Brasil (-5%). No obstante, en Latinoamérica ha aumentado al doble la mortalidad por esa causa.

Tipos de sal

Las sales finamente molidas son densas, por lo que tienden a contener más sodio que las sales más gruesas. El contenido de sodio puede variar ampliamente entre las marcas, por ello es importante consultar la etiqueta de información nutricional, para conocer las cantidades exactas.

La cantidad de sodio en esta lista es solo para
referencia, sin proporcionar marcas específicas.

Recomendación de consumo de
sodio

La Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere que el consumo diario de sal sea inferior a 5 gramos (equivalente a 2 gramos de sodio).2 Sin embargo, a nivel mundial el 95% de la población consume entre 6 y 12 gramos de sal.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016 (ENSANUT 2016), la ingesta diaria de sodio es de: 1.5 gr en pre-escolares, 2.8 gr en escolares, 3.7 gr en adolescentes y 3.1 gr en adultos.2 Esto implica que el consumo de
sodio supera la recomendación de la OMS.

En niños pre-escolares los grupos de alimentos que contribuyen en mayor proporción a la ingesta diaria de sodio (consumo total de 1.5gr/ día) fueron: lácteos (16%), cereales (13%) y carnes procesadas (7.6%); en niños escolares (consumo total de 2.8 gr/ día) fueron: cerea-

les (16%), lácteos (10%) y carnes procesadas (7.9%); y en adolescentes (consumo total de 3.7 gr/ día): cereales (14%), lácteos (8%) y carnes.3 En la (Figura 1).

Figura 1. Porcentaje de contribución al consumo de sodio en los principales grupos de
alimentos en población de trabajadores de la
salud de la Ciudad de México.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos de Colin-Ramirez E.4

En México, se ha identificado que los alimentos procesados y ultraprocesados son los productos que más contribuyen a la ingesta total de sodio
(39-49%). En la (Figura 2).

Figura 2. Principales grupos de alimentos que contribuyen al alto consumo de sodio en la población mexicana.

Fuente: Vargas-Meza et al.3

Retos a nivel poblacional sobre el consumo de sodio

En el mundo se han implementado diferentes acciones para reducir el consumo de sodio, como la reformulación de alimentos, aplicación de impuestos a alimentos que tienen altas cantidades de sodio, implementación de etiquetado frontal de alimentos, campañas de comunicación y asesorías a nivel poblacional y personal. Con estas acciones, se espera que en los próximos años pueda disminuir la probabilidad de desarrollar hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares en la población con respuesta a una reducción en la ingesta de sodio.

Bibliografía:
1. Campos-Nonato Ismael, Vargas-Meza Jorge, Barquera Simon. Consumo de sal/ sodio en México y Experiencias en Latinoamérica. Cuernavaca, México. Instituto Nacional de Salud Pública, 2022.https://insp.mx/resources/images/stories/2022/docs/220317_Consumo_de_sal_sodio_Mexico.pdf
2. Organización Mundial de la Salud. Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas [Internet]. Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental. 2015. 61 p. Available from:https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/7698/9789275318645_esp.pdf?se%20quence
3. Vargas-Meza J, Cervantes-Armenta MA, Campos-Nonato I, Nieto C, Marron-Ponce JA, Barquera S, et al. Dietary sodium and potassium intakes: data from the Mexican National Health and Nutrition Survey 2016. Nutrients. 2022; 14(2):281. https://doi.org/10.3390/nu14020281.
4. Colin-Ramirez E, Espinosa-Cuevas Á, Miranda-Alatriste PV, Tovar-Villegas VI, Arcand J, Correa-Rotter R. Food sources of sodium intake in an adult mexican population: A sub- analysis of the SALMEX study. Nutrients. 2017;9(8):1–13. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5579604/pdf/nutrients-09-00810.pdf

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