Asegurar acceso universal a servicios de salud integrales es un desafío fundamental para México. El Programa Sectorial de Salud 2019-20241 propone el fortalecimiento de la estrategia de Atención Primaria de la Salud (APS), con base en un nuevo modelo de atención centrado en las personas y en las comunidades, y enfocado en la salud, no en la enfermedad. Para lograrlo, entre otros factores, se debe garantizar la composición de equipos de atención primaria integrales, que se ajusten a las características concretas del sistema y a la comunidad que atienden, asegurando además que estén altamente motivados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido a la APS como “un enfoque de la salud que incluye a toda la sociedad y que tiene por objeto garantizar el mayor nivel posible de salud y bienestar y su distribución equitativa
mediante la atención centrada en las necesidades de la gente, tan pronto como sea posible, a lo largo del proceso continuo que va desde la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, hasta el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos, y tan próximo como sea posible del entorno cotidiano de las personas”.2 De esta forma, la nueva visión de la APS destaca tres componentes o pilares, en los que se sustenta la estrategia para propiciar la salud y bienestar social con equidad, sobre la base de las funciones esenciales de la salud pública: 1) Política y Acción Multisectorial, 2) Empodera- miento de las personas, familias y comunidades, y 3) Servicios de Salud Integrados (SSI) (Figura 1).
Para lograr la provisión de SSI, la APS requiere la participación de una fuerza laboral con una amplia gama de habilidades y experiencia, tanto en todo el sistema de salud, como en otros sectores y segmentos de la comunidad. La OMS ha definido a los recursos humanos para la salud (RHS) como “todas las personas, de distintas profesiones y ocupaciones, que se forman y trabajan para mejorar la salud de la población. Se incluye en este grupo a quienes trabajan como asalariados o como voluntarios en el sector público y privado”.
La evidencia es consistente en que la prestación de SSI en la APS debe estar a cargo de equipos eficaces y coordinados, con una variedad de habilidades y la competencia para abordar la mayoría de las necesidades de salud de la población, cerca de donde viven.²
Una política eficaz para la planeación y gestión de los RHS en la oferta de SSI, debe considerar el contexto político, social, geográfico, tecnológico y económico a nivel local y nacional, ser impulsada por la salud y las necesidades de atención médica de poblaciones específicas, reconocer la necesidad de acciones intersectoriales informadas por la evidencia disponible para alinear eficazmente todos los recursos, actividades y productos que conduzcan al mejoramiento de la salud de la población (Figura 2).³ ⁴
La APS en México: Oportunidades y retos hacia la cobertura universal de salud
Los intentos por implementar modelos de APS en México son múltiples y se inician en los años 80 y 90 con la propuesta del Modelo de Atención de Salud para la Población Abierta (MASPA), seguido en el período 2000-2006 de la propuesta del Modelo Integrador de Atención a la Salud (MIDAS) implementado hasta el 2012, mientras que, en el 2015, se lanzó el Modelo de Atención Integral de Salud (MAI). Sin embargo, todos estos esfuerzos han tenido limitantes debido a la interpretación diferente del alcance de la APS, por la confusión conceptual sobre esta estrategia de política pública en salud, así como una limitada implementación y aplicación efectiva que no hizo posible la consolidación de alguno de estos modelos, convirtiéndola en una estrategia de salud poco aterrizada en la práctica.
Oportunidades y retos para la composición e integración de equipos de APS en México 2020-2024
En la política sectorial actual se reconoce a la APS como una estrategia fundamental para el acceso universal a la salud y el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud. El Programa Sectorial de Salud 2019-2024 propone el fortalecimiento de la estrategia de APS, sin embargo, México enfrenta importantes retos sistémicos y estructurales para lograrlo.
En primer lugar, enfrentamos una organización y estructura del Sistema de Salud, caracteriza- das por un modelo segmentado que, desde su diseño, marca la separación de los derechos de salud entre los asegurados del sector asalariado y formal de la economía, y la oferta de servicios de salud para los pobres y no asegurados, generando inequidad e ineficiencia dentro del sistema. En segundo lugar, desde la formulación de los documentos de política sectoriales de salud, deben armonizarse los elementos conceptuales de la política de salud centrada en APS, así como las acciones o estrategias de política pública que faciliten su implementación en la práctica. Deben establecerse las diferencias entre APS y el primer nivel de atención (primer contacto vs. integralidad de acciones), fortalecer y armonizar el conocimiento que tiene el personal de salud sobre la APS, evitando sólo su entendimiento a las tareas de prevención. Adicionalmente, se requieren mecanismos que permitan su aplicación uniforme en todo el país y garanticen continuidad transexenal. ⁵
En la Tabla 1 se describen 10 elementos para la planeación de una fuerza laboral eficaz en la provisión de SSI y los principales retos que México enfrenta para la integración de equipos de APS multidisciplinarios.
Tabla 1. Elementos para la planeación de una fuerza laboral eficaz en la provisión de SSI y los principales retos para la integración de equipos de APS multidisciplinarios en México
Reflexiones finales
México tiene importantes desafíos y oportunidades para fortalecer su política nacional de APS en la búsqueda de la cobertura universal de salud. Debe prestarse especial atención en fortalecer la implementación de la estrategia de forma homogénea en todo el país, con claridad conceptual en el modelo de atención y garantizando continuidad transexenal. La inversión pública en APS debe incrementarse y, de igual manera, se debe fortalecer la infraestructura física en las unidades, las políticas de formación de RHS con énfasis en APS y mejorar los incentivos y oportunidades para el desarrollo y la motivación de la fuerza laboral.
BIBLIOGRAFÍA
1- Diario Oficial de la Federación. Programa Sectorial de Salud 2020- 2024. México; 2019. [Consultado el 28 de julio 2022]. Disponible en línea: https://www.gob.mx/salud/documentos/programa-sectorial-de-salud-2020-2024
2- World Health Organization and the United Nations Children’s Fund (UNICEF). A vision for primary health care in the 21st century: towards universal health coverage and the Sustainable Development Goals
Geneva: World Health Organization and the United Nations Children’s Fund (UNICEF); 2018.
3- Organización Mundial de la Salud/OPS. Estrategia sobre recursos humanos para el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud; 2017. [Consultado el 29 de julio 2022]. Disponible en: https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=13672:human-resources-for-health-for-all-people-in-all-places&Itemid=42273&lang=es
4- Bourgeault, IL, Runnels V., Atanackovic J, et al. Hiding in plain sight: the absence of consideration of the gendered dimensions in ‘source’ country perspectives on health worker migration. Hum Resour Health 19, 40 (2021).
5- Gobierno de México. Secretaría de Salud. Coordinación de Análisis Estratégico y Evaluación. Desafíos de la Atención Primaria de Salud en México; 2021.González Block MA, Reyes Morales H, Cahuana Hurtado L, et al. Mexico: Health system review. Health Systems in Transition, 2020; 22(2): i–222.
[Consultado el 29 de julio 2022]. Disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/651873/Informe_Desaf_os_APS_ENERO_2021_final.pdf
6- González Block MA, Reyes Morales H, Cahuana Hurtado L, Balandrán A, Méndez E, Allin S. Mexico: Health system review. Health Systems in Transition, 2020; 22(2): i–222.