Importancia de la valoración de fondo de ojo

El ojo es el órgano que permite recibir el 80% de la información de todo lo que nos rodea mediante la entrada de luz para después ser analizada por el cerebro. Está compuesto por diversas estructuras y cada una tiene una función específica. Los párpados, pestañas, cejas y esclerótica (parte blanca del ojo), protegen a las estructuras internas. La córnea, iris (parte de color), pupila, cristalino y el cuerpo vítreo se encargan de regular la cantidad de luz que entra al ojo y permiten que llegue a la parte más interna, la retina (Figura 1).

Formas de detectar enfermedades en los ojos
a. Disminución repentina de la visión en uno o ambos ojos, aun con el uso de lentes.
b. Sensación de ver manchas, telarañas o moscas volantes.
c. Acudiendo a una valoración visual y de fondo de ojo de manera anual.

La revisión de fondo de ojo puede ayudar a detectar de manera temprana lesiones producidas por enfermedades comunes en la población adulta, como la diabetes y la hipertensión arterial; las lesiones causadas en el ojo por estas enfermedades usualmente no dan molestias (son asintomáticas) y cuando lo hacen puede causar disminución irreversible de la visión, incluso llevando tratamiento oftalmológico³.

El estudio de fondo de ojo se realiza aplicando gotas que harán que el tamaño de la pupila aumente y se pueda explorar con mayor exactitud la parte interna del ojo⁴. Una vez aplicadas las gotas se debe esperar entre 25 y 30 minutos para obtener un tamaño óptimo de la pupila; este efecto tendrá una duración aproximada de seis horas y los pacientes pueden experimentar sensibilidad a la luz y visión borrosa cercana.

Existen diferentes tipos de tratamiento, ya sea preventivo (en caso de que no se encuentren lesiones) o terapéutico, dependiendo de la gravedad de las lesiones que se encuentren en él
examen. El tratamiento preventivo consiste en realizar cambios a una dieta saludable, realizar ejercicio rutinariamente y llevar un buen control metabólico (glucosa, colesterol, triglicéridos y presión arterial)⁵. Las revisiones anuales de fondo de ojo (aun sin la presencia de síntomas), también ayudan a prevenir la pérdida visual. El tratamiento terapéutico depende de la gravedad de las lesiones y tiene como objetivo evitar la pérdida visual irreversible. Entre los tratamientos terapéuticos se encuentran la terapia con láser, inyecciones intraoculares y cirugía⁶.

Las personas con mayor tiempo de evolución de la diabetes y peor control metabólico tienen mayor riesgo de retinopatía diabética y pérdida visual. Sin embargo, las personas que desconocen su estado de salud ocular actual y no han tenido una revisión de fondo de ojo por su autopercepción de tener “una buena visión”, corren un riesgo mayor, ya que podrían dejar pasar años antes de que acudan a revisión y perder tiempo importante en que se pudo evitar un daño prevenible.

Entre las barreras más comunes para realizar la revisión de fondo de ojo, se encuentran los mitos más comunes en la población mexicana: “si veo bien, estoy sano”, “la diabetes lleva irremediablemente a la ceguera” “la insulina causa ceguera”, “es normal que con la edad pierda la visión”, entre otras. Es importante dar educación a las personas que viven con diabetes, sobre la naturaleza preventiva de las complicaciones oculares⁷.