La decisión de los alimentos y bebidas que compramos y consumimos está influenciada por factores que van más allá de nuestras preferencias. El entorno alimentario es el contexto físico, económico, político y sociocultural que nos rodea e influye en nuestras decisiones1 (Figura 1).
La relación entre el entorno alimentario y la salud contribuye con la disminución de las inequidades en la población.2 Por ejemplo, los entornos escolares están invadidos de publicidad promocional de productos industrializados con altos contenidos de azúcar4. En un estudio realizado en los entornos escolares de Cuernavaca y Guadalajara, se observó un incremento en el índice de masa corporal de niñas y niños conforme incrementó el número de puestos de alimentos no saludables3. En otro estudio realizado en población mexicana se observó un incremento en las posibilidades de tener diabetes en aquellos vecindarios donde disminuyó el número de tiendas de frutas y verduras y, simultáneamente, aumentó el número de tiendas con mayor disponibilidad de alimentos no saludables (ej. tiendas de conveniencia).5
Los entornos alimentarios son determinados por el sistema alimentario, que involucra múltiples actores desde la producción de cultivos, ganado, pescado y otros productos agrícolas, hasta el transporte, procesamiento, venta, preparación y consumo de alimentos6 (Figura 2). Un sistema alimentario saludable y sustentable garantiza los requerimientos alimentarios y la promoción de alimentos saludables y amigables con el medio ambiente.7 Sin embargo, la transición nutricional que ha ocurrido en los últimos 30 años, en donde se han disminuido el consumo de dietas tradicionales reemplazado por dietas altas en energía, azúcar y otros nutrientes críticos, han generado un problema de salud pública de exceso de peso y otras enfermedades crónicas.8
En México se han implementado políticas alimentarias que influyen en la decisión de compra de alimentos y bebidas, más y menos saludables. En 2014, se implementaron impuestos sobre las bebidas azucaradas y productos no básicos densamente energéticos. El incremento en el precio de estos productos disminuyó su compra, mientras se incrementó la compra de agua9. En 2020, el frente de empaques de productos preenvasados debe exhibir sellos de exceso de azúcares, grasas trans, grasas saturadas, calorías y sodio, y leyendas con contenido de edulcorantes y cafeína10. Esta medida tiene un impacto a diferentes niveles del sistema alimentario11. Por ejemplo, en países donde se evaluó el impacto de esta política, se observó un cambio en el contenido de los nutrientes regulados en sus productos para exhibir menos sellos12. Algunos gobiernos locales han
propuesto prohibir la venta de productos con sellos a niñas y niños13. México cuenta con políticas integrales para la promoción de consumo de alimentos naturales y saludables. En los últimos años, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural junto a la Secretaría de Salud, impulsaron políticas que favorecen el acceso a frutas, verduras y leguminosas, y políticas de autosuficiencia alimentaria14. Las Guías Alimentarias 2023 para la Población Mexicana recomiendan el consumo de estos alimentos para contar con una buena alimentación, que sea sostenible y amigable con el medio ambiente7.
Aunque la elección de alimentos está influenciada por las preferencias de las personas, el contexto es un facilitador para tomar esta decisión (Figura 3). Si el contexto no es saludable, es muy probable que se consuman alimentos no saludables15. Sin embargo, la combinación de políticas públicas que contribuyan a mejorar el ambiente alimentario facilitarán estas decisiones con un enfoque saludable y sostenible.
Bibliografía
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3. Barrera, L., Rothenberg, S. J., Barquera, S., & Cifuentes, E. (2016). The Toxic Food Environment Around Elementary Schools and Childhood Obesity in Mexican Cities. American Journal of Preventive Medicine, 51(2), 264–270.
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10. Secretaría de Economía (SE) y Secretaría de Salud (SSA). Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria. [Diario Oficial de la Federación]. 2010; Disponible en: https://www.dof.gob.mx/normasOficiales/4010/seeco11_C/ seeco11_C.htm
11. Cruz-Casarrubias C, Tolentino-Mayo L, Vandevijvere S, Barquera S. Estimated effects of the implementation of the Mexican warning labels regulation on the use of health and nutrition claims on packaged foods. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity. 2021 Dec 10;18(1):76.
12. Iniciativa con proyecto de decreto a adicionar el artículo 100 Bis 5 de la Ley de los Derechos de los niños,niñas y adolescentes del Estado de Colima. Colima: Ignacio Vizcaíno Ramírez y Glenda Yazmín Ochoa; 2022.
13. Reyes M, Smith Taillie L, Popkin Bet al. Changes in the amount of nutrient of packaged foods and beverages after the initial implementation of the Chilean Law of Food Labelling and Advertising: A nonexperimental prospective study. PLoS Med. 2020 Jul 28;17(7):e1003220.
14. 2023: ElCampoNoSeDetiene | Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural | Gobierno | gob.mx [Internet]. [citado 2023 Jun 8]. Disponible en:https://www.gob.mx/agricultura/ articulos/2023-elcamponosedetiene
15. Hernández-F M, Figueroa JL, Colchero MA. Association between density of stores and purchases of ultra-processed food and sugar-sweetened beverages in Mexico. Health Place. 2021 Mar 1;68:102528.